Yo volaba libre hasta ese día, el día que choqué contra tu parabrisas. Te vi y me enamoré, porque nunca había conocido a alguien así. Y tu andar era tan fuerte que alcanzaba para que viajáramos los dos y éramos uno. Pero llegamos a esa esquina y te dije "dobla a la derecha" y te reíste, te reíste de mí y doblaste a la izquierda. Entonces me dí cuenta que no viajábamos juntos, vos me atropellabas, y no éramos uno, yo también era vos.
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Gente que le pintó acotar