Quiero que sepan algo, en este momento: LOS ODIO. Hasta hace unas semanas yo no era más que otra de las tantas personas que soñaba con que el Up and Coming Tour se pegue una vuelta por mi país. Y dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Hubieron muchos rumores pero nada muy sólido. Pero de pronto, gracias a la maravillosa red Twitter, un tal Javier Zuker (que yo seré muy ignorante pero jamás en la vida escuché de él hasta esta cuestión) difundió que "tenía la primicia de que el 14 y 15 de Noviembre tocaba Sir Paul McCartney en el Monumental". Emoción es poco decir. Las ganas de llorar, el miedo a no llegar con la plata porque la fecha era muy cercana, pero sobre todo, la cautela. Y sí. Era un rumor de este Zuker no más. Pero todos los medios, todos y cada uno empezaron a hacerse eco de la noticia. Diciendo que era un rumor, bueno. Ahora, cuando todos largaron que está confirmado, que Paul McCartney toca el 14 y 15 de Noviembre en River, que las entradas las vende Ticketeck en cualquier momento, etc. e la creí. Sí, me la creí. Les creí. Me emocioné más todavía, hice números, me hice un chequeo para ver si podía vender un riñón o no, todos los preparativos.
Entonces ¿qué hago ahora? ¿A quién golpeo al menos para sacarme un poco la bronca y el miedo que tengo ahora que saltaron a decir que nadie sabe nada y no hay nada posta?
Gente, fijense, si hace unas semanas me decían que jamás en la vida iba a ver en vivo al señor Macca hubiera dicho "y bueh, es parte de vivir en Argentina y en una época en la que el concepto general de música difiere bastante de mi concepto."
Pero ahora que me ilusioné no hay vuelta atrás.
En resumen, estoy re caliente. No me voy a morir si el show no llega, pero que me da bronca, me da bronca. Y mucha.
Javier Zuker, si fue todo chamullo te aviso ya que me voy a hacer la Maxwell Edison y te voy a ir a buscar, martillo de plata en mano. Gracias.
Lo que te pasó a vos, le pasa a mucha gente. Por mi parte, hasta que en paulmccartney.com no vea que dice 'Argentina 14/14 November', nunca voy a creer nada. Ya pasó el año pasado. Esta vez tuvo más eco.
ResponderEliminarUn beso, y como dijiste, la esperanza es lo último que se pierde.